Un viaje por tus genes

Conocé tu respuesta al consumo de alimentos

Una simple muestra de tu saliva nos permite leer tus genes y que puedas conocer lo que dicen tus genes respecto a tu grado de sensibilidad a distintos alimentos.

La información está en vos.


¿Qué es una intolerancia alimenticia?

Las intolerancias alimenticias son problemas digestivos que se producen después de la ingesta de ciertos alimentos. Los síntomas incluyen náuseas, distensión abdominal y diarrea. Una vez que se identifica la causa de la intolerancia, el principal tratamiento es el cambio en la dieta. La intolerancia alimentaria se da cuando en el organismo falta la enzima responsable de metabolizar un determinado alimento, lo que impide su asimilación y genera problemas digestivos.


Diferencias entre alergias e intolerancias alimenticias

En la alergia, se da una respuesta del sistema inmune al alimento ingerido. En la intolerancia, simplemente este no puede asimilarse, lo que genera determinados síntomas, sobre todo digestivos. Los síntomas de la alergia alimentaria se dan de forma inmediata, en la primera media hora después de haber ingerido el alérgeno; en la intolerancia, al tener que ver con una dificultad en la digestión, la reacción es mucho más tarde, pudiendo llegar a aparecer al día siguiente de la comida.


¿Cuáles son las intolerancias alimenticias estudiadas en el TEST ADN?

Las intolerancias más frecuentes han sido tradicionalmente las que se tienen a la lactosa y al gluten (en su variante más severa una celiaquía), aunque cada vez se detectan más casos de intolerancia a la fructosa, que, además, puede generar problemas en la metabolización del triptófano, estando muy relacionada con la depresión

El gluten es una proteína que se encuentra presente en diversos tipos de cereales, desde aquellos más comunes como el trigo, la cebada, la avena y el centeno (TAAC) hasta más raro como la escanda, el triticale, la malta, la espelta, el farro y el kamut.

La fructosa es un azúcar simple que se encuentra en la miel, frutas, flores y la mayoría de las verduras de raíz. Es, junto con la glucosa, uno de los componentes de la sacarosa o azúcar común. El consumo excesivo de fructosa puede contribuir a insulinorresistencia, obesidad, elevado colesterol LDL y triglicéridos, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche (de vaca, de cabra, de oveja, etc) y también en sus derivados como quesos, cremas, mantecas, etc. Este azúcar es un disacárido formado por la unión de una molécula de glucosa y otra de galactosa.

Conocer tu genotipo permite saber si perteneces al grupo de riesgo y realizar estudios confirmatorios de ser necesario, aunque no tengas síntomas digestivos al consumir estos nutrientes.


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